La siembra de 150 árboles y la jornada de limpieza y recolección de residuos en Villapinzón representa el compromiso de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR – y el trabajo realizado con el sector de las curtiembres para proteger y recuperar la zona de reserva donde nace el río Bogotá, un ecosistema estratégico para la región.
“Se estará llevando a cabo una actividad de siembra de aproximadamente 150 árboles de las especies arrayán negro, mano de oso, mortiño, hayuelo, cucharo; estas especies se van a sembrar en la parte alta de la cuenta del nacimiento de la quebrada La Quincha, uno de los principales afluentes del río Bogotá”, explicó Hernán Garzón, director de la Regional Almeidas y Guatavita de la CAR.
Se trata de recuperar un espacio que había sido utilizado por unos curtidores ilegales para arrojar desechos y que ahora tendrá una nueva oportunidad gracias al trabajo pedagógico con el sector de las curtiembre
“Esta iniciativa le aportará al terreno donde dejaron estos terrenos y a los adyacentes, porque se van a sembrar especies nativas, pero además lo que estábamos buscando con esto es que los curtidores de Villapinzón se unan en torno a las autoridades para combatir la ilegalidad”, añadió el funcionario.
El objetivo es proteger las zonas rurales de los municipios de Villapinzón y Chocontá que han sido afectadas por residuos producto de la actividad industrial, prácticas que han disminuido gracias a la articulación de las autoridades locales, las empresas y la Corporación, como autoridad ambiental en el territorio.
Además de la siembra de árboles, la CAR insiste en el llamado a los curtidores que realizan sus actividades dentro de la legalidad, para que denuncien ante los entes de control y la Policía Nacional, a aquellas empresas que incumplen con la normativa ambiental y ponen en riesgo los ecosistemas de la región.