El pasado 13 de septiembre se realizó un debate de control político sobre las obras que se están realizando en el humedal Tibabuyes. El debate fue un compromiso que adquirió el concejal Celio Nieves Herrera, como presidente de la Comisión de Plan, con líderes y lideresas ambientales que buscan la protección del ecosistema. El Humedal Tibabuyes es el más extenso que tiene Bogotá, en sus 222 hectáreas aloja aproximadamente 102 especies de aves, 6 especies de herpetos y 6 especies de mamíferos, esto sin contar otras especies animales como los artrópodos o especies vegetales. No se debe olvidar que Tibabuyes también hace parte del complejo de humedales urbanos que cuenta con el reconocimiento internacional Ramsar, por lo que debería primar su conservación como hábitat permanente y transitorio de avifauna tanto acuática como migratoria.Infortunadamente, el humedal Tibabuyes en varias ocasiones ha sido objeto de acciones que no se enfocan en el fortalecimiento de sus valores de conservación. Entre los años 2002 y 2003, el tercio alto fue transformado en un parque lineal recreo deportivo, fue dragado masivamente y perdió lodos de inmenso valor biológico, se endureció al punto de ser transformado en un lago con poca disponibilidad de hábitats para la fauna. Parece que no se aprendió nada de esta intervención desastrosa, pues la administración de Peñalosa (2016 – 2019) repitió este patrón e inició las obras de la conexión corredor ambiental y borde norte del humedal Juan Amarillo. |
En su intervención, en el marco del debate de control político, el concejal Celio Nieves Herrera nuevamente advirtió sobre las inconsistencias y graves impactos que esta intervención trae para el humedal Tibabuyes, obras que fueron direccionadas bajo un interés de movilidad y recreación, pero no de la protección de este ecosistema. Así mismo, manifestó su apoyo a los justos reclamos y denuncias de los colectivos ambientalistas, ONG´S y comunidad sobre las afectaciones que estas obras han ocasionado y pueden generar a futuro en el humedal. |