Juan Pablo Montoya, piloto de Imagen Colombia, se destacó en la edición 106 de las 500 Millas de Indianápolis, carrera emblemática de la NTT IndyCar Series en la que ganó 19 posiciones, desde el puesto 30 de partida al undécimo en el que finalizó la competencia, tras una gran remontada en la que dio muestra de su experiencia y talento.
El piloto colombiano, doble campeón de la mítica prueba que ganó en 2000 y 2015, desafió el trazado del Indianápolis Motor Speedaway, mostró un buen ritmo de carrera y rápidamente inició su batalla, tranquila pero inteligente, en la búsqueda de los puestos de punta, y aunque al final el tiempo y las circunstancias de carrera no le alcanzaron, dejó en claro que sigue siendo uno de los pilotos más destacados del mundo a motor.
Montoya ascendió rápidamente al top 20 y luego, aprovechando cada relargada provocada por los accidentes de carrera ascendió hasta acercarse al top ten, desafortunadamente el final de la prueba se llevó a cabo en gran parte con la carrera neutralizada lo que le impidió ascender al grupo de los diez.
La carrera la ganó Marcus Ericsson a bordo del Huski Chocolate No. 8 de Chip Ganassi Racing, en un marcado duelo por el triunfo al final con el mexicano Pato O’Ward, que se vio truncado por el accidente de Jimmie Johnson que provocó una bandera roja a falta de cinco vueltas para la bandera a cuadros. En la reanudación, a dos vueltas del final, Ericsson se defendió y finalmente O’Ward terminó segundo en el Chevrolet SP No. 5 de Arrow McLaren.
Scott Dixon dominó la mayor parte de la carrera pero excedió la velocidad en la zona de pits y fue penalizado, torpedeando así sus ansias de conseguir una segunda victoria en la afamada carrera.