Chía, 10 de abril del 2022. Cultura, historia, recreación, naturaleza, aire libre, biciturismo, lugares para ir de compras, cómodos alojamientos rurales y urbanos y la mejor gastronomía de la región vas a encontrar en Chía, el destino
ideal muy cercano a Bogotá para disfrutar en esta Semana santa.
Te invitamos a conocerla, recorrerla y encontrar que es una población agradable para pasar los días santos porque, como en el resto del mundo católico, Chía celebra también la tradición religiosa con oración, procesiones,
vigilia y diferentes actos que programan las iglesias, pero, igualmente es una población ideal para los que profesan otros cultos o ninguno. Te contaremos de Chía y lo que puedes hacer en ella cuando la visites en la temporada santa.
Chía es ancestral
En lengua chibcha, Chía quiere decir luna y era después de Sogamoso, la llamada “ciudad del sol”, el sitio espiritual más importante por ser la sede del principal cacique del imperio, heredero de la corona del Zipa de Bacatá.
En esta población se hallaba “La Cuca” (seminario), donde el príncipe heredero se preparaba, durante siete años, en ciencias naturales, medicina, astrología y botánica, y se iniciaba en el conocimiento profundo de la religión y de las artes de la guerra, para después purificarse en la fuente sagrada de Tiquiza, antes de ocupar el trono.
En Chía el pueblo indígena rendía tributo a sus dioses Bachué, Bochica y Sue, y a las fuerzas de la naturaleza, como el agua, la luna, el aire, el sol y la tierra.
Toda esa riqueza ancestral, cargada de naturaleza, quedó grabada en el entorno de esta población, cuyo nombre maravilloso es conocido en lenguaje chibcha como la “Ciudad de la Luna”.
Chía es historia
Refiere la historia que el sábado 24 de marzo de 1537 llegó a Chía Gonzalo Jiménez de Quesada con su expedición y celebró en este territorio la primera Semana Santa que comenzaba al siguiente día, “cosechando, en vez de ramos
de palma, oro y esmeraldas, y parlamentando con los caciques, principalmente con el de Suba y Tuna, el primer bautizado de Bacata, que murió al tercer día, siendo enterrado con honores reales por orden del Adelantado”.
Chía es atractiva
Recorre la Ciudad de la Luna y al llegar te encontrarás con la Estación Ferrocarril de La Caro, construcción de estilo republicano que hace parte de la ruta del Tren Turístico de La Sabana; el Puente del Común, obra representativa
de la arquitectura civil colonial, construida en 1792 por el ingeniero español Domingo Esquiaqui, durante el mandato del Virrey Espeleta y, el Castillo Marroquín, obra de 1898 construida en la hacienda del expresidente y literato
de Colombia don José Manuel Marroquín y encomendada por su hijo Lorenzo al arquitecto francés Gastón Lelarge.
Ya, en el corazón de Chía, visita el Centro Histórico, un lugar a donde puedes ingresar por cualquiera de sus ocho imponentes portales que guardan sigilosamente la historia del pueblo; de la iglesia Santa Lucía, construida a
comienzos del siglo XX en honor a la patrona de los invidentes y del monumento a la Raza Chibcha inaugurado en 1935, como homenaje a la cultura muisca en la celebración de los 400 años de Bogotá. Las puertas de
entrada son arcos, únicos en el país, hechos en piedra que rodean el parque Santander y sirven de marco a pequeñas y hermosas obras de arte en vitral, que hacen alegoría a la fe católica, los astros y la cosmogonía muisca.
Chía es naturaleza y aire limpio
Realmente hay que conocer a Chía y mucho mejor si los haces pensando encontrar naturaleza porque es un lugar mágico, rodeado de dos esplendorosos cerros, el oriental desde donde tienes la vista más espectacular de casi toda la sabana de Bogotá y el occidental con los miradores de Tíquiza, y La Valvanera en el cerro de las Tres Cruces. En estos cerros está el Resguardo Indígena, un lugar para conocer por su inmensa cultura ancestral.
Por este territorio esplendoroso de naturaleza, con 62 km cuadrados de los 79 del área total del Municipio, pasan el río Bogotá y el río Frío; con lugares propicios para un encuentro con el paisaje de montaña, con senderos
ancestrales, vías y caminos amables para realizar todo tipo de actividades desde placenteras caminatas por las veredas, mientras admiras la belleza de su entorno y disfrutas de un aire muy puro, el de montaña, hasta recorridos
que puedes hacer montado en tu bici y guiado por expertos guías que te prestan el servicio de alquiler, despinchado, rutas biciturísticas, así como una balanceada y muy rica gastronomía.
En el mirador de La Valvanera, al que vale la pena subir en carro, en bici o a pie, para disfrutar de la vista de la bella y extensa sabana de Bogotá, encuentras la hermosa capilla con su mismo nombre que fue construida en 1937, bajo las órdenes del párroco de Chía Luis Alejandro Jiménez, usando piedra extraída del Resguardo y mano de obra de expertos indígenas talladores.
Chía es una delicia
La Ciudad de la Luna es la tierra del maíz, de los amasijos y la chicha, de los postres y vituallas, de sopas, picadas, carnes maduradas y una variedad de platos más que van desde lo típico hasta la mejor cocina internacional. Chía
es un destino gastronómico obligatorio que cuenta con más de 400 restaurantes para disfrutar, los hay especializados en ofrecer a sus comensales la experiencia de adquirir productos de la huerta orgánica que tienen en sus
instalaciones; como también el que ofrece toda una aventura gastronómica basada en la cultura muisca y, por supuesto, están los que combinan la cocina y la fiesta, haciendo del Municipio un referente para la diversión nocturna.
Y de postres, dulces, masato y amasijos, ni hablar porque esa es la tradición del Municipio. En el parque, por ejemplo, puedes disfrutar los tradicionales amasijos de La Cigarrita, los exquisitos postres de la calle del Portal de Zuhé y
un buen café, en alguno de los pintorescos cafecitos del lugar. Pregunta también por La Magola, con más de 70 años atendiendo a las amantes de estos sabrosos productos.
Chía es cálida
Si quieres dormir en Chía lo puedes hacer, hay excelentes alojamientos rurales y urbanos para disfrutar de una maravillosa estadía. Cabañas en plena montaña, hoteles rurales pequeños y también de grandes superficies que
ofrecen excelente servicio para pasar unos días inolvidables.
Chía es para ir de compras
En el parque Santander, después de un buen café, durante la Semana Santa está la feria de algunos de los más de 200 artesanos que trabajan organizados en talleres, elaborando a mano preciosos objetos que reflejan la cultura de los
habitantes del Municipio, con diseños exclusivos que tienen alma, propósito e historia.
Si quieres otro tipo de compras, en los centros comerciales Fontanar y Centro Chía, puedes encontrar reconocidas marcas y espacios para el disfrute de los niños así como restaurantes de muy buena gastronomía. Si quieres hacer conexión con la naturaleza, Centro Chía tiene un parque con lago en el que puedes pasar un buen rato.
Cabe reiterar las recomendaciones del Alcalde, Luis Carlos Segura, en cuanto a seguir aplicando los protocolos de bioseguridad haciendo buen uso del tapabocas y lavado de manos frecuente con agua y jabón. Estas medidas, ya muy conocidas, deben ser seguidas por la seguridad nuestra y la de nuestros visitantes. Cuidémonos y hagamos de esta Semana Santa, una semana agradable y segura.